Los científicos descubrieron que tanto los secadores de "chorro de aire" de alta potencia como los de aire caliente pueden propagar las bacterias en los baños públicos. El número de gérmenes en el aire era 27 veces más alto alrededor de los secadores de chorro que alrededor de los dispensadores de toallas de papel.
Según consigna el sitio Tendencias21, el equipo de investigación hizo una prueba contaminando las manos de los participantes con un tipo inofensivo de bacterias llamadas Lactobacillus, que
no se encuentra normalmente en los baños públicos, para imitar manos que fueron mal lavadas.
Los expertos tomaron muestras de aire alrededor de los secadores de manos y también a distancias de uno y dos metros de distancia. Los recuentos bacterianos cerca de secadores de aire a chorro eran hasta 4,5 veces mayores que alrededor de secadores de aire caliente y 27 veces mayores que cuando se usaban toallas de papel.
Al lado de las secadoras, las bacterias persisten en el aire mucho más allá de los 15 segundos que dura el secado, puesto que aproximadamente la mitad (48%) de los lactobacilos fueron recogidos más de cinco minutos después del secado. Todavía se detectaron lactobacilos 15 minutos después.
Fuente: www.montevideo.com.uy